Clase inicial:Clérigo
Alineamiento:Legal Neutral
Deidad:De cara al público Mystra. Interés mitológico/filosófico por Ao.
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Natural de Secomber, Lex Flintstone (nombre original) era el segundo de una familia de canteros que se dedicaba a extraer fundamentalmente caliza para la construcción. Como es natural, desde muy temprana edad, Lex aprendió el oficio familiar para contribuir económicamente con su familia, lo cual contribuyó a que fuese uno de los muchachos más fuertes de la zona. Obviando la naturaleza de su infancia, un hecho marcó el devenir de Lex en esta: La amistad que desarrolló con Erlar Theren.
Erlar Theren era un comerciante semielfo de origen lunar y retirado que se había instalado en el pueblo. Este, solía narrar algunas de las historias que había ido escuchando durante sus viajes en la taberna del lugar, las cuales generaban arduos debates y polémicas entre los aldeanos durante las frecuentes borracheras. A lex le llamaba mucho la atención estas historias y se ganó rápidamente la confianza del semielfo, quien dada la predisposición del muchacho, no tardó en abrirle las puertas de su casa. De estas interacciones con Erlar, Lex aprendió algo de élfico y tuvo acceso a diferentes tomos sobre teología y magia. Tanto era su interés por estas cuestiones y su deseo por acercarse a ellas más allá de la literatura que un buen día a los 16 años, Erlar le habló le propuso visitar la feria de magia que se celebraría en unos meses en AguasProfundas a la que Lex accedió encantado.
Durante su visita, Lex se quedó sin palabras al contemplar la ciudad y su ritmo. Se maravilló con los diferentes trucos y artificios que los magos realizaban para los lugareños durante el evento. Durante la tarde, Erlar le comunicó a Lex que tenía que atender unos asuntos durante un rato, que no se demoraría mucho. Que siguiese disfrutando de los eventos y que, en cualquier caso, si al crepúsculo no había vuelto, que fuese a la taberna de la Copa Rebosante, lugar en el que pasarían la noche.
Tras un par de horas y, algo agobiado por el ensordecedor ruido del pueblo y sus gentes a las que no estaba acostumbrado, Lex partió hacia la taberna. Allí, en un rincón de la misma se encontraba Erlar sentado en una mesa. Al acercarse a la misma observó que estaba acompañado por un humano de unos cincuenta años vestido con una túnica azul con algunas florituras blancas y unos bordados en las mangas con la forma de un círculo de siete estrellas blanco-azulados con una niebla roja. Erlar animó a Lex a sentarse en la mesa y ha comentarle al humano que este era el muchacho del que le había hablado, el cual interpeló a Lex al observar que no le quitaba ojo, preguntándole que si sabía quien era. Tras encogerse de hombros y afirmar que no tenía idea alguna, comentó que debía de ser un fiel de Mystra y prosiguió dando todo lujo de detalles acerca de la diosa y su cometido (hecho que sabía por los libros que le había proporcionado el semielfo). Tras recibir la aprobación por sus conocimientos estuvieron largo y tendido con otras conversaciones hasta que Erlar mandó a dormir a Lex a la habitación que había pagado. Lex asintió y cumplió con diligencia.
Al día siguiente partieron de nuevo a la feria y observaron y debatieron acerca de la naturaleza de los eventos que presenciaron y al terminar la jornada, de nuevo en la taberna, tras una cena bastante frugal, Erlar le comunicó si estaba interesado, aquel hombre, un clérigo de Mystra con el sobrenombre de Zenón, había consentido en acogerlo y ponerlo a prueba. La decisión no era fácil, ya que suponía abandonar su pueblo, su familia e irse a la gran ciudad. No durmió en toda la noche. Los personajes en cuestión, se reunieron al día siguiente y acordaron que Erlar y Lex volverían al pueblo y comunicarían las intenciones a la familia.
2º Parte más adelante.
Erlar Theren era un comerciante semielfo de origen lunar y retirado que se había instalado en el pueblo. Este, solía narrar algunas de las historias que había ido escuchando durante sus viajes en la taberna del lugar, las cuales generaban arduos debates y polémicas entre los aldeanos durante las frecuentes borracheras. A lex le llamaba mucho la atención estas historias y se ganó rápidamente la confianza del semielfo, quien dada la predisposición del muchacho, no tardó en abrirle las puertas de su casa. De estas interacciones con Erlar, Lex aprendió algo de élfico y tuvo acceso a diferentes tomos sobre teología y magia. Tanto era su interés por estas cuestiones y su deseo por acercarse a ellas más allá de la literatura que un buen día a los 16 años, Erlar le habló le propuso visitar la feria de magia que se celebraría en unos meses en AguasProfundas a la que Lex accedió encantado.
Durante su visita, Lex se quedó sin palabras al contemplar la ciudad y su ritmo. Se maravilló con los diferentes trucos y artificios que los magos realizaban para los lugareños durante el evento. Durante la tarde, Erlar le comunicó a Lex que tenía que atender unos asuntos durante un rato, que no se demoraría mucho. Que siguiese disfrutando de los eventos y que, en cualquier caso, si al crepúsculo no había vuelto, que fuese a la taberna de la Copa Rebosante, lugar en el que pasarían la noche.
Tras un par de horas y, algo agobiado por el ensordecedor ruido del pueblo y sus gentes a las que no estaba acostumbrado, Lex partió hacia la taberna. Allí, en un rincón de la misma se encontraba Erlar sentado en una mesa. Al acercarse a la misma observó que estaba acompañado por un humano de unos cincuenta años vestido con una túnica azul con algunas florituras blancas y unos bordados en las mangas con la forma de un círculo de siete estrellas blanco-azulados con una niebla roja. Erlar animó a Lex a sentarse en la mesa y ha comentarle al humano que este era el muchacho del que le había hablado, el cual interpeló a Lex al observar que no le quitaba ojo, preguntándole que si sabía quien era. Tras encogerse de hombros y afirmar que no tenía idea alguna, comentó que debía de ser un fiel de Mystra y prosiguió dando todo lujo de detalles acerca de la diosa y su cometido (hecho que sabía por los libros que le había proporcionado el semielfo). Tras recibir la aprobación por sus conocimientos estuvieron largo y tendido con otras conversaciones hasta que Erlar mandó a dormir a Lex a la habitación que había pagado. Lex asintió y cumplió con diligencia.
Al día siguiente partieron de nuevo a la feria y observaron y debatieron acerca de la naturaleza de los eventos que presenciaron y al terminar la jornada, de nuevo en la taberna, tras una cena bastante frugal, Erlar le comunicó si estaba interesado, aquel hombre, un clérigo de Mystra con el sobrenombre de Zenón, había consentido en acogerlo y ponerlo a prueba. La decisión no era fácil, ya que suponía abandonar su pueblo, su familia e irse a la gran ciudad. No durmió en toda la noche. Los personajes en cuestión, se reunieron al día siguiente y acordaron que Erlar y Lex volverían al pueblo y comunicarían las intenciones a la familia.
2º Parte más adelante.
