ELFOS SALVAJES (Elfos verdes)
Los elfos salvajes de Faerun son estrechos de miras y feroces, y como resultado rara vez se les puede ver fuera de los bosques que habitan. En tiempos pasados, los elfos salvajes (o elfos verdes como son habitualmente conocidos) crearon grandes reinos en los bosques y formaron ejércitos para proteger sus hogares, pero con el paso del tiempo han abandonado los artificios de la civilización, convirtiéndose en una raza furtiva y esquiva. Los elfos salvajes estuvieron siempre muy próximos a la naturaleza, incluso más que otros elfos, pero han olvidado muchas de las grandes artes conocimientos de su gente, escogiendo el sigilo y la supervivencia en lugar de la arquitectura y el aprendizaje de libros.
Los elfos salvajes son robustos y de constitución fuerte en comparación con otros elfos. Su piel tiende a ser de un tono bronceado oscuro, y su pelo abarca desde el castaño claro hasta el negro, aclarándose con la edad hasta un blanco plateado. Son tímidos y reservados ante los demás, excepto ante su propia gente, y se vuelven rápidamente hostiles en esas situaciones incómodas. Los elfos salvajes apenas suelen llevar ropa, aunque cubren sus cuerpos con decoración corporal de todo tipo: tatuajes, pinturas de guerra, plumas, cuentas y abalorios de todo tipo que muestran un estilo sorprendentemente bello y complejo.
HISTORIA
Los elfos salvajes no han sido siempre las criaturas salvajes que son hoy en día. Hace mucho tiempo, los elfos verdes, como eran conocidos antiguamente, fueron los primeros exploradores elfos (junto con los lythari y los avariel) que descubrieron Abeir-Toril, y se quedaron maravillados con este joven y maravilloso mundo. De esta primera migración de elfos, los elfos verdes fueron los que más éxito tuvieron, y establecieron varios territorios destinados a convertirse en grandes naciones: Zhearnytaar, Eiellur, Syopiir, Miyeritar y Keltormir.
Desdichadamente, con la llegada de las Guerras de la Corona, estas naciones fueron las primeras que cayeron. Eiellur cayón ante los Ilythiiri (los elfos oscuros) en -11.400 CV, y Zhearnytaar en -11.500 CV. El reino de Miyeritar, ubicado donde ahora se encuentra el Gran Páramo, fue completamente devastado en el Oscuro Desastre en -10.500 CV, y los demás reinos de los elfos verdes no salieron mejor parados. Los pacíficos elfos verdes fueron presa fácil para los crueles elfos oscuros, y cuando acabaron las Guerras de la Corona en el -9.000 CV, el idílico mundo de los elfos verdes había sido destrozado. Sus grandes naciones quedaron arrasadas tras siglos de interminables guerras, y los elfos verdes comenzaron el periodo al que llamaron los Años Errantes. Nunca se recuperaron completamente del revés de hace 12.000 años, y no volvieron a erigir grandes ciudades en Faerun.
Los Años Errantes de los elfos verdes duraron muchas generaciones. Obligados a vivir durante siglos como fugitivos, esclavos o vagabundos desarraigados, los elfos verdes fueron retrocediendo cada vez más de la sociedad élfica, retirándose a los profundos bosques y montañas de Faerun. Mientras las otras subrazas élficas alzaron la segunda generación de reinos élficos en lugares como Siempre Unidos y Cormanthor, los elfos verdes volcaron su confianza en el sigilo y el secreto en lugar de los muros y la fuerza, permaneciendo escondidos en sus hogares de los bosques. Durante la misma época del apogeo de Jhaamdazh alrededor del -5.800 CV, los elfos verdes se habían asentado en diversos lugares que todavía hoy son sus hogares ancestrales; el bosque de Condal, el bosque de Amtar y otros grandes bosques de Faerun meridional.
Durante el transcurso de muchos años, los elfos salvajes fueron olvidando cada vez más su antiguo conocimiento y habilidad, concentrándose solo en las habilidades necesarias: supervivencia, sigilo, caza y ocultación. Se convirtieron primero en un pueblo de clanes, luego en una cultura tribal y finalmente en gente primitiva. Siguieron siendo elfos, naturalmente criaturas nobles y mágicas, pero perdieron el conocimiento de la creación de poderosos conjuros y objetos mágicos. Sus contactos fugaces con los florecientes imperios humanos actuales no han hecho sino reforzar su reclusión, conduciéndoles más profundamente hacia las tierras salvajes y apartándose de sus antiguas costumbres. Hoy en día, a los elfos verdes se les conoce mejor como elfos salvajes, una raza perdida en el tiempo en los sofocantes bosques del sur de Faerun.
PERSPECTIVA
La trágica historia de los elfos salvajes les ha hecho ser desconfiados de los extraños. Sus tácticas para tratar con los intrusos varían de una tribu a otra. Algunos, simplemense se esconden y dejan pasar a los intrusos sin que estos se percaten, mientras que otros atacan y capturan a los intrusos. Rara vez matan a aquellos que capturan, prefiriendo utilizar la magia para alterar sus recuerdos y llevarselos lejos antes de ponerles en libertad. Traban amistad lentamente, y la mayoría de los que no son elfos simplemente no viven lo suficiente para ganarse la confianza de una tribu de elfos verdes. Sobresalen en el combate y a menudo desatan su caos y rabia primordial en este. Pocos pueden igualar la furia de una tribu de elfos verdes.
PERSONAJES EFOS SALVAJES
Más que cualquier otro elfo, los elfos salvajes valoran las habilidades marciales. Los bárbaros y los exploradores son muy habituales entre los elfos salvajes. Los elfos verdes no se sienten próximos al panteón élfico y no suelen convertirse en clérigos; en su lugar veneran a la naturaleza misma como druidas de Mielikki, Silvanus o Rilifein. Los elfos salvajes no tienen una tradición escrita ni paciencia para estudiar durante horas, por lo que rara vez se convierten en magos. Al contrario que otros elfos, prefieren las artes del hechicero.
Clase predilecta: a pesar de su falta de habilidad en el aprendizaje, los elfos salvajes están dotados naturalmente para la magia arcana como el resto de elfos. Su clase predilecta es la de hechicero, una senda de poder que recompensa la espontaniedad y la energía creativa, en lugar de las horas de estéril estudio sobre antiguos tomos de magia a punto de desmoronarse.
Clase de prestigio: un pequeño número de elfos salvajes guerreros/hechiceros siguen el camino del arquero arcano, pero la clase de prestigio más habitual entre los elfos salvajes es la de hierofante. Los elfos salvajes pueden llegar a ser druidas muy poderosos, y sus líderes frecuentemente acuden a los druidas en busca de consejo y guía.
LA SOCIEDAD DE LOS ELFOS SALVAJES
Entre sus familiares y amigos, los elfos salvajes son amables y extrovertidos, similares en cierto modo a los elfos lunares. Sus fiestas y celebraciones son grandes eventos llenos de júbilo y alegría, con canciones, bailes y toda clase de diversiones. Una de las maneras más entrañables de celebrarlo es participar en una cacería. Las cacerías son acontecimientos en los que todos los elfos, jóvenes y mayores participan. La propia cacería es sólo un pequeño acontecimiento dentro de la fiesta, que incluye también una ceremonia religiosa y un festival de varias tribus.
La naturaleza dispersa y tribal de los elfos salvajes significa también que no hay dos tribus exactamente iguales. Algunas se han asentado en pueblos permanentes con toscas chozas, mientras que otros son nómadas, viviendo en tiendas y viajando por los vastos territorios salvajes. La segregación sexual es común, algunas tribus son exclusivamente matriarcales y otras de carácter patriarcal.
Aunque tienen interés por la música y el arte, los elfos salvajes crean pocas obras artísticas perdurables. Para un elfo salvaje, la diversión del arte yace en el propio proceso creativo, en la creación espontánea de una danza, una canción o un efecto. Ven con disgusto los intentos de “capturar” este proceso creativo haciendo obras de arte permanentes, escribiendo las canciones o las historias, porque, a su modo de ver, hacerlo aprisiona la belleza, siempre mutable, del mundo.
LENGUAJE Y LITERATURA
Todos los elfos salvajes hablan élfico, común y el idioma de su región natal. Son aislacionistas y no confían en los intrusos, por lo que rara vez aprenden los idiomas de sus vecinos, especialmente los de sus enemigos. Los idiomas adicionales más frecuentes incluyen el gnoll, iluskano, mulano, orco, sheirano, silvano y talashano.
Los elfos salvajes que escojan una clase de personaje jugador (excepto bárbaro) saben leer y escribir, pero todos los demás elfos salvajes son analfabetos.
MAGIA Y CONOCIMIENTOS DE LOS ELFOS SALVAJES
Aunque durante los tiempos antiguos los elfos verdes fueron uno de los principales desarrolladores de la Alta Magia, sus días como practicantes de esta potente magia han desaparecido hace largo tiempo. Actualmente, sus lanzadores de conjuros son en su mayoría druidas o hechiceros.
CONJUROS Y LANZAMIENTO DE CONJUROS
La magia de los elfos salvajes está muy relacionada con la naturaleza. Aunque la teoría tras sus conjuros puede ser idéntica a la practicada por otras razas, los lanzadores de conjuros élficos a menudo añaden componentes verbales, somáticos y materiales adicionales a un conjuro sólo para que parezca más natural. Estos componentes adicionales no incrementan de manera significativa el tiempo de lanzamiento del conjuro.
OBJETOS MÁGICOS DE LOS ELFOS SALVAJES
Los elfos salvajes rechazan incluso los objetos mágicos mñas poderosos si parecen demasiado alejados de su mundo natural. Sienten una particular aversión por el metal forjado y por la mayoría de vestimentas. Sus propios objetos mágicos parecen toscos y primitivos, pero son tan efectivos como sus contrapartidas más civilizadas. Les gustan especialmente los tatuajes mágicos, y muchos elfos salvajes escogen la dote Magia de Tatuaje.
DEIDADES DE LOS ELFOS SALVAJES
Los elfos salvajes adoran al panteón élfico, especialmente a Rilifein Rallathil, pero este culto no se parece a la estructura organizada y regimentada de las otras subrazas élficas. Más bien, los elfos salvajes realizan una adoración de tipo individual cuando la necesidad apremia. Comulgan con un panteón de espíritus de la naturaleza, cada uno representando a un arquetipo de animal o fenómeno natural.
RELACIONES CON OTRAS RAZAS
Los elfos salvajes no buscan relacionarse con otras razas, y se esfuerzan para permanecer ocultos y anónimos. Sin embargo, los elfos salvajes han sido conocidos al interactuar con aventureros, exploradores y viajeros perdidos. Normalmente, esas personas son capturadas, sus recuerdos borrados por medios mágicos y abandonadas más tarde en algún lugar alejado de las tierras de los elfos salvajes. Muy pocas veces los elfos salvajes permiten a un viajero visitar su campamento, normalmente sólo en tiempos de gran peligro, cuando se ven obligados a requerir la ayuda de otros. Aquellos que pueden impresionar e incluso hacerse amigo de una tribu de elfos salvajes, descubren que su amistad es fuerte y leal, y esos individuos a menudo son recompensados con tatuajes de los elfos salvajes o espíritus animales.
EQUIPO DE LOS ELFOS SALVAJES
Los elfos salvajes prefieren armas y herramientas que puedan fabricar y montar en mitad de una batalla o cacería. A pesar de sus desprecio por las herramientas “civilizadas”, los elfos salvajes son expertos en fabricar objetos que estén en armonía con la naturaleza. Sus hogares en las copas de los árboles, por ejemplo, son inseparables de los vigorosos árboles que les sostienen; una proeza de ingeniería que podría desconcertar al mejor arquitecto gnomo.
ARMAS Y ARMADURAS
Los elfos salvajes prefieren utilizar armas simples que se puedan fabricar con materiales encontrados en la naturaleza: arcos, toscas dagas de hueso y cuchillos, y clavas. Tienen particular afición por los arcos y las medias lanzas. Los elfos salvajes prefieren llevar armadura de pieles, si es que llevan alguna. Por lo demás, encuentran las armaduras demasiado molestas y restrictivas, confiando en la ocultación y la agilidad como defensa.
ANIMALES Y MASCOTAS
Los elfos salvajes son expertos con los animales, y la mayoría de las tribus los utilizan como guardianes y compañeros de caza. Entre los elfos salvajes se pueden encontrar habitualmente lobos, aves de presa de todo tipo, grandes felinos e incluso glotones. Las versiones terribles de esos animales no son raras.
Los elfos salvajes creen que cada uno de ellos nace con un espíritu animal, un tipo de guía que es una combinación de ángel guardián y consejero en el mundo natural. Todos los elfos salvajes jóvenes pasan un ritual que requiere que pasen varias horas (a menudo todo un día) en una zona cerrada llena de vapor y humo proveniente de la combustión de unas hierbas. En algún momento durante este tiempo, el elfo recibe una visión de su espíritu animal, y durante el resto de su vida es protegido y vigilado por ese animal.
LYTHARI (Elfos Lobo, las Sombras de Plata)
Estos elfos hombres-lobo comparten todas las aptitudes de los hombres-lobo corrientes, exceptuando que carecen de la forma híbrida. Su alineamiento es siempre caótico bueno, y a menudo son personajes de nivel elevado en su forma élfica.
En forma de lobo, los lythari son hermosos, con pelaje plateado o gris pálido, y unos inteligentes ojos azules o castaños. En forma de elfo del bosque, son bellos y de ensueño, incluso para los elfos. Altos y de piel pálida, tienen ojos verdes o azules claros y el cabello plateado.
Los Lythari sólo pueden transmitir la licantropía a otros elfos, y sólo mediante un ritual especial que se lleva a cabo con el consentimiento total de ambas partes.
Los Lythari viven en su propio plano, desde el cual pueden acceder mediante portales que solo ellos pueden usar a diferentes lugares de Faerun como Weldazh (el lugar donde es más probable que puedan estar, ya que merodean bastante por allí) o Siempre Unidos. Se dice que no se ve a un Lythari en forma de elfo desde tiempos inmemoriales.
Un saludo
Elenthyl Quart´Hadast, explorador elfo salvaje
El Elfo Salvaje
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