El Mirlo Negro
Publicado: Lun Ago 03, 2020 10:44 am
“Oye su canción y despierta.”
Y entonces abrí los ojos y le vi. Estaba sentado en una piedra junto a mi cuerpo tendido en el suelo, con su larga melena negra ondeando al compás del viento, recortada su silueta contra la luna llena que nos observaba, pero que jamás nos juzgó. Tan solo tenía en sus labios la flauta de los yermos, el son de quienes amaron y olvidaron cómo hacerlo, la dulzura de quienes perecieron por la desdicha, de quienes fueron traicionados, héroes o villanos que creyeron que la muerte hallarían el descanso...
Quise pensar en cuantas veces me habían dicho aquello de que sus artes estaban prohibidas. Quise maldecirle y correr, ¿denunciarle? Sí, quizá hubiese sido lo más acertado. Mas no pude hacer nada que no fuese respirar con la noche y la música mientras dos discretas lágrimas recorrieron mis mejillas. Fue una de las canciones más hermosas que he oído nunca y no solo los vivos se dieron cuenta. Desvié la mirada y vi dos siluetas fantasmales formarse frente a sus respectivas tumbas. Una pareja que jamás pudo despedirse en vida, decirse "te quiero" una vez más, ese último beso en el que piensas cuando sabes que tu final está cerca… Una pareja que aquella noche, al son de una flauta, se abrazaron, sintieron sus labios y lloraron, y rieron y bailaron juntos una última vez. Cómo se miraban fue algo que no se puede describir con palabras y tras la despedida, se desvanecieron de nuevo.
Recuerdo mirarle entonces y no poder borrar una sonrisa de mis labios. Aquella noche, con mi cuerpo lleno de heridas y al borde de la muerte, cansada y con el corazón acelerado, lejos de sentir miedo a que mi vida terminase me invadió el sosiego. Una calma como jamás había sentido pues incluso tras la muerte, podría oírle tocar una vez más.
Recuerdo que aquella noche me enamoré de él, de El Mirlo Negro.
Y fue allí donde empezó todo.