Gorm Gultyn
Ojos de Fuego, Señor de la Mascara de Bronce, el Eternamente Vigilante
- Deidad menor enana
- Símbolo: Máscara de bronce brillante con cuencas oculares en llamas
- Plano Natal: Hogar Enano
- Alineamiento: Legal bueno
- Ámbito: Guardián de todos los enanos, defensa, vigilancia
- Adoradores: Defensores enanos, enanos, guerreros
- Alineamiento de sus clérigos: LB, LN, NB
- Dominios: Bien, Enano, Guerra, Protección
- Arma Predilecta: “Guardhacha” (hacha de batalla)
Descripción
La mayoría de los enclaves enanos, situados en el reino ausente de luz bajo la superficie, están en el camino de agresivos y codiciosos enemigos de la Infraoscuridad. Aquellos que protegen estos reinos de los ataques bendicen a Gorm Gultyn, patrón de la vigilancia y la defensa. Gorm, un guerrero enmascarado carente de humor, asegura la seguridad de las fortalezas de los enanos y se encarga de defender estos reinos de sus enemigos, manifestándose en el plano Material mucho más a menudo que sus compañeros de los Morndinsamman. Él se mantiene en vela sobre los campos de batalla, sitúa trampas y emboscadas en los pasadizos de las proximidades e instruye a sus clérigos en el arte de planear una defensa firme y de confianza para la comunidad. Aquellos que le han visto luchar en los muros de los asentamientos sitiados hablan de su asombroso poder en la batalla, pero comentan que sus maniobras de combate cada vez mejores ocultan no sólo milenos de práctica firme, sino también una creciente desesperación, como si cada batalla pudiese ser la última del Señor de la máscara de bronce.
Clero y templos
Los clérigos de Ojos de fuego, conocidos como barakor ("aquellos que escudan"), organizan la defensa de las comunidades enanas, actúan como guardaespaldas e instruyen a los enanos locales sobre el valor de la alerta y la vigilancia. Al entrar a la iglesia, cada barakor se le asigna alguien a quien proteger. Los clérigos más poderosos con frecuencia eligen defender a importantes personalidades del clan, pero los novicios parecen recibir sus asignaciones al alzar, e incluyen niños y ancianos o miembros enfermos del clan. Todos están dispuestos a sacrificarse ellos mismos ("pagar el mayor precio de Gorm", en el vernáculo de la iglesia) para proteger a los que están a su cargo. Los templos del Guardián dorado normalmente son sencillas construcciones de piedra que presentan un altar central que contiene los restos de un barakor caído. La mayoría contienen una pequeña armería y están bien fortificados contra los ataques.
Los barakor rezan para sus conjuros por la mañana, normalmente antes de dar una vuelta por la comunidad para asegurarse de que la noche ha pasado sin apenas incidentes. Los días sagrados se celebran cada festival, con tediosos (para los extranjeros) procedimientos que implican saludos formales, depositar las armas en el suelo de manera rítmica, y oraciones didácticas cantadas. Los barakor con frecuencia se hacen multiclase como enanos defensores o guerreros. A los miembros de la primera de estas clases se le ofrecen los mayores honores posibles en el clero del Señor de la máscara de bronce.
Historia/Relaciones
Gorm Gultyn está agonizando. De algún modo, según ha ido entregando su esencia a los avatares que han luchado por la preservación de los reinos enanos durante muchos siglos, su propia existencia se ha ido ligando al destino de esos reinos. Con cada caída de una fortaleza del clan, algo dentro de Gorm muere y el fuego divino que lame sus cuencas oculares disminuye un poco más su intensidad de forma casi imperceptible. A pesar de ello todavía orgulloso, Gorm ha confiado su situación sólo a Clangeddín, Márzhammor y Moradin, a los cuales considera sus amigos más próximos. Todos esperan que la Bendición del trueno y el resurgimiento de las antiguas líneas de sangre enanas hagan regresar las fuerzas al Centinela, pero todavía no se ha observado ninguna recuperación. Con cada manifestación, Gorm se lanza al combate prestando cada vez menos cuidado a sus acciones defensivas, quizás buscando un final a su condición en el filo de una espada enemiga.
Dogma
Nunca flaquees en tu obligación para con los sagrados cargos de Gora. Defiende, protege y mantén seguros a los hijos de Morndinsamman de las fuerzas hostiles del mundo exterior. Permanece siempre vigilante y alerta a todo para que nunca seas sorprendido. Si es necesario, prepárate para pagar el mayor precio para que el clan y la comunidad sobrevivan, y tu nombre será recordado durante generaciones.
Fuentes
- Fes y Panteones Accesorio de Campaña para Reinos Olvidados